La malaria, también llamada paludismo, es una enfermedad producida por el parásito Plasmodium que se transmite a las personas a través de las picaduras de mosquitos Anopheles.
Es una de las enfermedades tropicales más antiguas, que cada año provoca la muerte de alrededor de un millón de personas, de los cuales el 70% son niños menores de cinco años.
Las principales zonas de riesgo en las que se puede contraer la malaria son África, Centroamérica, Sudamérica, Asia y Oceanía. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Europa es el único continente en el que la malaria ha sido erradicada.
El día Mundial de la Malaria, es el 25 de Abril y muchas asociaciones suelen realizar acciones de responsabilidad social corporativa, si quieres ayudar a combatir esta enfermedad, puedes ver las acciones que realiza UNICEF en su pagina.
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Causas de la malaria
Las principales causas de infección de la malaria es la picadura de mosquitos Anopheles infectados, que se caracterizan porque pican desde el anochecer, y hasta el amanecer.
El riesgo de picadura de estos mosquitos aumenta al viajar a zonas donde son habituales estos mosquitos, y son muchos los viajeros que importan la malaria tras su vuelta a Europa, al sufrir una picadura durante su estancia.
Más allá de la picadura de un mosquito Anopheles, la malaria también puede transmitirse mediante transfusiones de sangre o al utilizar jeringuillas infectadas. Otra causa de infección, aunque menos probables, es la transmisión en aeropuertos.
También se han dado casos de mosquitos que se han colado en un avión, extendiendo esta enfermedad a otros países.
¿Cuáles son los síntomas de la malaria?
Los síntomas de la malaria comienzan a aparecer a partir de los 10/15 días tras la picadura. Esto, sumado a que en un primer momento los síntomas son muy similares a los de una gripe común, es uno de los mayores problemas para tratar esta enfermedad y ponerle solución cuanto antes.
Los síntomas de la malaria son fiebre leve intermitente, dolores de cabeza, dolores musculares y articulares, temblores, sensación de frío, vómitos y otros síntomas parecidos a los de una enfermedad vírica común.
Desde la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), recomiendan que aquellos viajeros que han vuelto de una zona tropical, a los que se le presenten alguno de estos síntomas, acudan rápidamente al hospital para descartar una posible infección.
Es importante tratar la malaria lo antes posible, ya que si sigue avanzando podría provocar complicaciones muy graves, e incluso la muerte en los peores casos.
¿Cómo prevenir la malaria?
Tomar medidas para prevenir la malaria es fundamental al viajar a las zonas de mayor exposición del mosquito Anopheles. La prevención es la mayor defensa para no contraer esta enfermedad.
Entre las medidas para prevenir la malaria hay que tratar de dejar la menor cantidad de piel expuesta, siendo recomendable utilizar prendas de manga larga, pantalones largos y sombrero, e incluso bragas o bufandas y guantes.
También es clave utilizar un repelente de mosquitos potente para reducir el riesgo de picaduras. Y en caso de utilizar protector solar, el repelente de mosquitos debe aplicarse después del protector.
Y en las zonas de mayor riesgo, también es recomendable ingerir medicamentos preventivos antes, durante y después del viaje.
